Venecia es un lugar en el que el presente se emborracha de antaño, permitiendo la amalgama de los cuatro elementos... Tal milagro quizá ocurriese en aquél, el barrio de la vieja fundición que dió cobijo a un nutrido número de los judíos que fueron expulsados de la Península Ibérica, y -más tarde- denominación a las más crueles formas de concentración excluyente (Gueto deriva del italiano: fundición).
Consideren estas líneas como una invitación a dejar volar su imaginación hasta adentrarse en el terreno de una fantasía real como la que caracteriza a esta urbe flotante. El impacto del flechazo que supuso mi primera visita a esta ciudad me enamoró perdidamente de todos y cada uno de sus tópicos.
PUENTES VENECIANOS
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Creo que llegué a cruzar sobre la pasarela de una amplia mayoría de sus más de 400 puentes. Puestos a recordar algunos y sin distraerme de aquellos a los que la popularidad ya consagró (Rialto, de la Academia, de la Libertad, los Suspiros), merecen ser destacados aquellos que más han contribuido a alimentar la leyenda:
Existen varias teorías que tratan de explicarnos la uniformidad del enlutado negro acharolado de tan originales embarcaciones. De entre todas ellas me quedo con la que parece tener mayor solemnidad y que recurre a la frecuencia con la que debían sacar a los muertos de la ciudad, en épocas de epidemias.
MURANO
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De esta isla artesana recuerdo fundamentalmente un nombre: el de la Murrina, una curiosa técnica consistente en formar rosetas tras el corte transversal de los filamentos multicolores del cristal.BURANO
Lejos de olvidarme de las obras maestras que Venecia inspiró a las musas de Vivaldi, Albinoni u Offenbach, y en la creencia -ya mencionada- de que en esta ciudad el tiempo pierde las formas y el anclaje de sus dimensiones, permítaseme amenizar este "post" con una pieza tan clásica como actual (en el más estricto sentido de clásico: dícese de aquello que merece ser imitado): con Uds... Rondó Veneziano.
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