En estos días se publicaban datos con los que se pretendía dimensionar el fenómeno del blog en nuestro país, adónde ya somos dos los millones de personas que, con mayor o menor regularidad, alimentamos alguno y siete los que los siguen con su lectura y cierta asiduidad.
Aún empeñándonos en ello, no es ésta una actividad reciente: personas a las que les gustó manifestar sus opiniones y hacer públicos sus sentimientos y emociones, han existido siempre...
Los blogs solo constituyen una herramienta diferente para unos blogueros que ya existían muchísimo antes del advenimiento de internet, y por supuesto de la Web dos punto cero.
Por citar uno de los antecedentes que más admiro, aquella que se ha dado en llamar la "Esquina de la Libertad"... A estas alturas todos habréis oído hablar de la famosa esquina de oradores, en el noreste de Hyde Park (The speaker's corner). Un lugar en el que cualquier ciudadano puede exponer su discurso, más o menos crítico para con las decisiones de los políticos e instituciones del país, con la única prohibición y/o condición de que no podrá hacerlo pisando suelo inglés, motivo por el que todos ellos suelen alzarse sobre una plataforma, las más de las veces sillas o escaleras.
Los blogs solo constituyen una herramienta diferente para unos blogueros que ya existían muchísimo antes del advenimiento de internet, y por supuesto de la Web dos punto cero.
Por citar uno de los antecedentes que más admiro, aquella que se ha dado en llamar la "Esquina de la Libertad"... A estas alturas todos habréis oído hablar de la famosa esquina de oradores, en el noreste de Hyde Park (The speaker's corner). Un lugar en el que cualquier ciudadano puede exponer su discurso, más o menos crítico para con las decisiones de los políticos e instituciones del país, con la única prohibición y/o condición de que no podrá hacerlo pisando suelo inglés, motivo por el que todos ellos suelen alzarse sobre una plataforma, las más de las veces sillas o escaleras.
En palabras de Karl Marx: en esta esquina se incubó el germen de las revueltas que -en 1.855- configuraron la conocida como "revolución inglesa" y que comenzó en torno al descontento que supuso la decisión de imponer el cierre de los establecimientos comerciales, en domingo.
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