El 11 de marzo de 2.004 una sucesión de atentados, con epicentro en la estación de cercanías de Atocha y para los que no tengo calificativos, acababa con la vida de 191 personas en Madrid...
Todo el mundo ha reparado en la frecuencia con la que queremos significar las cifras relacionadas con estas atrocidades, en un intento de ver premoniciones donde posiblemente no existan más que macabras casualidades.
Aún así, y sin apearme de la incredulidad que me caracteriza, confieso sentir que se me eriza el vello al constatar que uno de los vagones destrozados por las explosiones, llevaba escrito en su carcasa el número de víctimas: "191M".
¿¡M... de Muertos...!?.
Aceptando la improbable posibilidad de que este número tuviese un mínimo de anticipación, exijo la licencia de pensar que la letra "C", que también aparece serigrafiada en la carrocería, aludiese a los Cabronazos que lo orquestaron.
NOTA: En algunas fuentes se habla de 190 muertos, en otras de 192 muertos, aunque conviene matizar que es una cifra que aún no está clara y que depende del momento en que se ponga el sesgo, tal y como puede verse en la información de Wikipedia (Acceder).
En el momento en que yo escribía estas líneas, la cifra alcanzaba los 191 fallecidos. Días después, y como una consecuencia tardía de sus heridas, fallecía el 192...
Sea como fuere, cualquier cifra es demasía...
En el momento en que yo escribía estas líneas, la cifra alcanzaba los 191 fallecidos. Días después, y como una consecuencia tardía de sus heridas, fallecía el 192...
Sea como fuere, cualquier cifra es demasía...
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