Bastará con que repasen los post alineados bajo el epígrafe de "Música", a pie de página, para entender que, con no poca frecuencia, la música callejera me cautivó, tanto y hasta el punto de animarme a intentar convertirla en uno de los temas habituales de este blog.
Como la de este caballerete, quien, de buena hora y en el metro de París, arrastra su simpatía, su trombón y sus canciones, logrando aportar un poco de magia a nuestras vidas...
Si me lo permiten, les animo a repasar un par de entre los post, hasta hoy relacionados con el tema que nos ocupa, el de la "música en la calle"...
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