La esencia de Cádiz

Terminamos el recorrido por Cádiz con este post, en el que pretendo dar una visión global de la ciudad más antigua de Europa, a través de sus rincones destacados y más interesantes...

 

A la hora de visitar Cádiz habríamos de empezar por su Catedral nueva (Santa Cruz sobre el Mar), de estilo barroco y neoclásico, aunque la ciudad tiene otra catedral más vieja, gótica, que no dista mucho de la nueva.

Las callejuelas que rodean a las catedrales constituyen uno de los barrios más viejos de occidente: el Populo, en el que conviene perderse y tomar unos aperitivos...

No muy lejos de allí, otro barrio que sin llamarse Populo es también muy popular: el de La Viña, en el que se enclavan los dos bares/restaurantes que recomendábamos en un post anterior: El Faro y El Mantecas (1) (Acceder).

 

 

Como siempre, aunque con mayores motivos para el caso que hoy nos ocupa, habremos de callejear la ciudad y mezclarnos con sus gentes, parándonos a visitar lugares y monumentos como:
2-. El Malecón y sus playas

3-. El dedicado a la Constitución (Acceder a post)

4-. El Oratorio de San Felipe Neri, lugar en el que se firmó la Pepa en 1812, y el Museo de las Cortes (Ir)

5-. La calle dedicada al perro Canelo, junto al Hospital (Acceder)

6-. La Torre Tavira (Acceder)

7-. El Teatro Falla (Acceder)

 

7 -. El Mercado
8 -. y El museo de la ciudad, en el que podrán verse no pocas alusiones al origen y a los fundadores de Cádiz: según algunos habrían sido los fenicios, que arribaron a estas costas con sus fines comerciales... Según otros el mismísimo Hércules, tras separar los continentes africano y europeo, creando lo que según la mitología serían sus famosas columnas y que hoy conocemos como el Estrecho de Gibraltar.

 

 

Las adoquinadas calles de una buena parte de la ciudad son rectilíneas y llanas, lo cual, teniendo en cuenta la climatología generalmente favorable, si exceptuamos el viento que se siente en las zonas abiertas que bordean sus playas, nos brinda la posibilidad de dar agradables paseos.

Y por favor, no olvidarse de sus garitos, de sus bares y lugares de ambiente, en los que, con una copita de jerez en la mano, por supuestísimo, podrá sentirse que, aparte de "Pishas", Cádiz tiene también un enorme corazón.