En Ouistream, la localidad más oriental del frente normando del 6 de junio del 44, muy cerca de la playa Sword, puede verse esta mole de hormigón de 16 metros de altura, que conocemos como el Gran Búnker.
Durante la segunda Gran Guerra albergó el Cuartel General del Ejército alemán, desde donde se controlaban las baterías de cañones que dominaban el estuario del río Orne, gracias a un avanzado sistema óptico situado en la azotea, con el que se alcanzaba a controlar un radio de más de 40 kilómetros.
Por su complejidad, el Gran Búnker no fue tomado hasta el 9 de julio, día en que los zapadores canadienses y británicos consiguieron volar su puerta blindada, con la consiguiente rendición de la guarnición de 50 soldados y dos oficiales que se encontraban en su interior.
Hoy es un museo de cinco plantass que recrea hasta el más pequeño detalle y las circunstancias en que trabajaban y vivían sus moradores: sala de máquinas, de filtrado de aire, barracones de tropa y oficiales, farmacia y botiquín, armería, depósito de municiones, sala de transmisiones, etc...
También se explica la construcción del Muro Atlántico, el sistema de fortificaciones levantado por el ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Fue la mayor obra de ingeniería de todo el siglo XX, se extendía desde el norte de Noruega hasta el sur de Francia. Este inmenso obstáculo defensivo de 4.000 km de longitud era responsabilidad del Mariscal Rommel.
Fueron necesarios dos millones de obreros (los más, prisioneros de los países ocupados), unos 13 millones de toneladas de hormigón y un millón de toneladas de acero para la construcción de los 15.000 edificios que lo formaban.
Fue tal la eficacia de este Muro que en su tramo normando se cobró la vida de 10.000 soldados aliados.
Por su complejidad, el Gran Búnker no fue tomado hasta el 9 de julio, día en que los zapadores canadienses y británicos consiguieron volar su puerta blindada, con la consiguiente rendición de la guarnición de 50 soldados y dos oficiales que se encontraban en su interior.
Hoy es un museo de cinco plantass que recrea hasta el más pequeño detalle y las circunstancias en que trabajaban y vivían sus moradores: sala de máquinas, de filtrado de aire, barracones de tropa y oficiales, farmacia y botiquín, armería, depósito de municiones, sala de transmisiones, etc...
También se explica la construcción del Muro Atlántico, el sistema de fortificaciones levantado por el ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Fue la mayor obra de ingeniería de todo el siglo XX, se extendía desde el norte de Noruega hasta el sur de Francia. Este inmenso obstáculo defensivo de 4.000 km de longitud era responsabilidad del Mariscal Rommel.
Fueron necesarios dos millones de obreros (los más, prisioneros de los países ocupados), unos 13 millones de toneladas de hormigón y un millón de toneladas de acero para la construcción de los 15.000 edificios que lo formaban.
Fue tal la eficacia de este Muro que en su tramo normando se cobró la vida de 10.000 soldados aliados.
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