Ya tuve ocasión de mencionar numerosas veces el nombre de mi cantante favorito... Sin embargo, cuando se trata de decidir cual es la canción que sitúo en el primer puesto de mi consideración, esta no sería de Georges Brassens, sino de Jacques Brel: y es que ninguna otra alcanzó a hacerme vibrar tanto como Ne me quitte pas (escuchar).
Jacques Brel llega a París en Junio de 1953, alojándose en el hotel Stevens de Pigalle, recibiendo clases de guitarra y siendo eventualmente contratado como telonero en l'Olympia... Pero el lugar en el que iniciará su andadura musical es este Piano-Bar, en el número 9 de la calle Norvins, posiblemente la más transitada del bohemio barrio de Montmartre: cada noche acude a Le Tire-Couchon (El Sacacorchos) a cantar junto al piano las canciones que compuso durante el día...
Es así como verán la luz obras como "Madeleine", "Les vieux" o "Mathilde"...
En este vídeo podemos ver el aspecto de su interior, que conserva una foto del Grand Jacques, junto al piano... Las paredes forradas por un número infinito de post-it, pensamientos escritos por los que acuden a este santuario para recordar al artista.
Jacques Brel llega a París en Junio de 1953, alojándose en el hotel Stevens de Pigalle, recibiendo clases de guitarra y siendo eventualmente contratado como telonero en l'Olympia... Pero el lugar en el que iniciará su andadura musical es este Piano-Bar, en el número 9 de la calle Norvins, posiblemente la más transitada del bohemio barrio de Montmartre: cada noche acude a Le Tire-Couchon (El Sacacorchos) a cantar junto al piano las canciones que compuso durante el día...
Es así como verán la luz obras como "Madeleine", "Les vieux" o "Mathilde"...
En este vídeo podemos ver el aspecto de su interior, que conserva una foto del Grand Jacques, junto al piano... Las paredes forradas por un número infinito de post-it, pensamientos escritos por los que acuden a este santuario para recordar al artista.
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