Siempre me llamó poderosamente la atención Downing Street, la famosa calle londinense que, por albergar las residencias oficiales del Primer Ministro Británico (en su número 10), y del Ministro de Hacienda (en el 11), se mantiene cerrada mediante verja de seguridad para sus moradores...
Lo que no conocí hasta muy recientemente es el hecho de que, salvando (claro está) las distancias, en Madrid también contemos con una calle no menos cerrada... Os estoy hablando del Pasadizo del Panecillo, situado entre la Basílica de San Miguel (muy cerca del famoso mercado del mismo nombre) y el Palacio Arzobispal...
Ya deduciréis que son rejas que, no limitándose a contener el acceso, esconden también una muy curiosa historia...
Siendo Luis de Borbón y Farnesio, allá por el siglo XVIII, el Cardenal Arzobispo y Primado de las Españas, que gustaba de ejercer el mecenazgo de las manifestaciones artísticas (apoyando a personalidades como Goya o Boccherini) y la piedad para con las miserias humanas, dispuso el dar una ración de pan a todos aquellos pobres que -eso sí: tras escuchar la Santa Misa- se acercasen a recogerlo hasta una ventana del Palacio que daba al pasadizo...
El asunto acabó originando tales revuelos desde la picaresca, que el buen Arzobispo hubo de pedir el cierre de la calle por parte del ayuntamiento; una solicitud que, por su cargo y pertenencia a la Familia Real, nadie pudo ni se planteó negarle...
No hay comentarios:
Publicar un comentario