Rodeando a Reims, la capital de la región, pasando por un buen número de hectáreas de viñedos a los que salpican multitud de pequeños pueblos, existe lo que hoy se ha dado en promocionar como la Ruta Turística del Champagne, de escaso interés -a mi gusto- si nos atenemos al punto de vista histórico o paisajístico, aunque inundado de bodegas, las más de ellas familiares, que pueden ser visitadas o vender los productos derivados de su actividad...
La ruta no ofrece mucho mayor interés que el ya comentado para Reims, la capital de la región (ver), para Epernay, la auténtica capital del Champagne (ver), o el que individualmente queramos otorgarle a esta variedad de vino o a su proceso de elaboración.
En realidad el Champagne no tiene mayor interés que el de un vino (uno de tantos), que se elabora y consigue mediante la doble fermentación de una mezcla de uvas de varias cosechas de Chardonnay. Los gases resultantes (dióxido de carbono) producen burbujas (se calcula que en cada botella de 750 ml habría unos 49 millones de burbujas) que elevarían la presión interior, por lo que las botellas requieren un cristal y un tapón especial.
Debemos este invento al monje benedictino de la Abadía de Hautvillers, Dom Pierre Perignon, quien se inspiró en el corcho que tapaba las cantimploras de unos peregrinos catalanes...
En realidad el Champagne no tiene mayor interés que el de un vino (uno de tantos), que se elabora y consigue mediante la doble fermentación de una mezcla de uvas de varias cosechas de Chardonnay. Los gases resultantes (dióxido de carbono) producen burbujas (se calcula que en cada botella de 750 ml habría unos 49 millones de burbujas) que elevarían la presión interior, por lo que las botellas requieren un cristal y un tapón especial.
Debemos este invento al monje benedictino de la Abadía de Hautvillers, Dom Pierre Perignon, quien se inspiró en el corcho que tapaba las cantimploras de unos peregrinos catalanes...
El Champagne supo venderse siempre más allá del marketing convencional, hasta llegar a ser un sinónimo de lujo, de grandeza, de fiesta o de celebración...
Ya desde la antigüedad, los Reyes de Francia iban a coronarse a la catedral de Reims. Para tal evento se alojaban en el adyacente palacio de Tau, lugar en el que se celebraban los pertinentes banquetes, en los que se servía el vino joven de la región, que no tardaría en identificarse como un manjar propio de reyes...
Tampoco supondrían poca promoción anécdotas como la de Marilyn Monroe ahogando sus penas en una bañera de champagne, para cuyo llenado fueron necesarias unas 350 botellas...
Ya desde la antigüedad, los Reyes de Francia iban a coronarse a la catedral de Reims. Para tal evento se alojaban en el adyacente palacio de Tau, lugar en el que se celebraban los pertinentes banquetes, en los que se servía el vino joven de la región, que no tardaría en identificarse como un manjar propio de reyes...
Tampoco supondrían poca promoción anécdotas como la de Marilyn Monroe ahogando sus penas en una bañera de champagne, para cuyo llenado fueron necesarias unas 350 botellas...
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