Cuando visito una gran ciudad, uno de los temas hacia los que suelo decantar mi sensibilidad es el aspecto social...
Londres no fue excepción a la hora de confirmar la regla de mostrar su lado más oscuro: el de las miserias que, entretejidas con ella, conviven con la opulencia de las grandes urbes.
Hice la foto en el atardecer de una una jornada que no había sido precisamente calurosa... Corría un viento fresco y desagradable, como para estremecerte con la sola contemplación de este pobre hombre, ganándose la vida como Dios le dio a entender... (Ver vídeo).
Londres no fue excepción a la hora de confirmar la regla de mostrar su lado más oscuro: el de las miserias que, entretejidas con ella, conviven con la opulencia de las grandes urbes.
Hice la foto en el atardecer de una una jornada que no había sido precisamente calurosa... Corría un viento fresco y desagradable, como para estremecerte con la sola contemplación de este pobre hombre, ganándose la vida como Dios le dio a entender... (Ver vídeo).
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