Recuerdo un viaje en el que tuve ocasión de visitar Dublín, una ciudad que, distando mucho de tener los atractivos de las grandes urbes europeas, acabó resultándome simpática a través de la franca personalidad de sus pequeños atractivos.... La estatua de Oscar Wilde, la de Molly Malone, la fábrica de cervezas Guiness, etc... la sinergia de todas estas pequeñas cosas acaba proporcionando atractivo suficiente no solo para justificar la visita a esta ciudad, incluso y también para volver algún día...
Una de las postales que recuerdo de Dublín era la que configuraba la armoniosa policromía de sus puertas (ver), aunque para hablar del interés que ofrecen las puertas, como elemento de atractivo urbano, no resulte necesario marcharse tan lejos...
No hace demasiado que tuve ocasión de visitar Candelario, junto a Béjar, en el sur de la provincia de Salamanca... Uno de esos pueblos que suelen configurar las listas de los pueblos más bonitos de España, tan populares en nuestra era global...
Este pueblo de montaña, que entenderéis como absolutamente recomendable, tiene en las batipuertas (ver), que así es como llaman a este elemento añadido a la entrada de sus casas, el sello de identidad más diferenciador.
Varias son las teorías que explican la necesidad de tales dobles puertas, aunque ninguna de ellas contradice a las demás, por cuanto puede que las tres -juntas- acaben complementándose a la hora de dar la explicación más adecuada...: para algunos defendían la casa de las inclemencias climáticas del lugar, en forma de frecuentes nevadas acumuladas en sus calles y accesos... Para otros permitían airear la vivienda sin temor a que entrasen los animales que frecuentemente merodeaban por allí... Por último, para muchos, las batipuertas formaban parte del quehacer cotidiano, permitiendo que desde el interior de la casa, desde el portal, el matarife pudiese asestar el estoque definitivo a las reses, puntilla con la que iniciaban el proceso de la matanza... De hecho, en algunas fachadas pueden verse anillas de hierro y algún que otro gancho, elementos ambos que servían para sujetar a la res en tan fatídico momento.
EXTRAS DEL POST
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