Un rincón particularmente interesante de París es el que constituye lo que podríamos llamar "la popa" de la Isla de la Cité, la más grande de las del Sena... Popa y nunca mejor dicho, porque tal y como pueden ver en el mapa, la isla adopta la forma de un barco...
Accedemos a este lugar cruzando el río por encima del Pont Neuf, esto es, el Puente Nuevo que, curiosamente y a pesar de llamarse así, es el más antiguo de cuantos podemos ver en París y el primero que fue construido en piedra.
Le Pont Neuf fue levantado en época de Henri IV, el Rey de Navarra que llegó a ser el primer Borbón de cuantos reinaron en Francia y puede que también el mejor Rey de la historia de este país, aunque como buen Borbón le perdiesen las faldas: se cuenta que llegó a tener amantes por docenas, y no pocos hijos ilegítimos.
Tal es así, que entre los numerosos sobrenombres con los que se le llegó a conocer (Enrique el Grande, El Buen Rey, etc...), destacaría uno con el que se le recordaron los desvaríos amorosos y que da nombre al parquecito con el que acaba la isla: Le Vert Galant (traducción aproximada: el viejo verde).
Junto al parque, el Memorial al Templario Jacques de Molay, ultimo Gran Maestre de la Orden del Temple, por cuyo apresamiento se dio paso a la superstición de pensar en la mala suerte de los viernes que cayesen en 13, tema sobre el que ya tuvimos ocasión de escribir en un anterior Forelatos (ver).
Jacques de Molay fue quemado en este preciso lugar, en el que se hizo famosa la maldición que habría lanzado contra los que fueron responsables de su final (Clemente V, Felipe IV...) quienes -tal y como él predijo en la hoguera- morirían antes de cumplirse el año ..
Desde este lugar, también resultan destacables las vistas del famoso Pont des Arts (Puente de las Artes), que conocemos como "El de los candados", aunque actualmente estos puedan verse en cualquier parte, menos en el puente, de donde fueron retirados...
No hay comentarios:
Publicar un comentario