Uno de los lugares que se configuran como más emblemáticos durante una visita a Zamora, es una de las puertas de su muralla, una puerta tan pequeña, que apenas alcanza a merecer tal denominación, bastándole la de "portillo".
Se trata de una abertura en una zona particularmente quebrada del primer recinto amurallado: una puerta con un arco de medio punto que, más que valor artístico, está cargada de gran significación histórica.
LA HISTORIA
A la muerte de Fernando I de León (año 1065), repartió el reino entre sus hijos:
-. A Sancho le otorga el condado de Castilla, en calidad de Reino (pasaría a ser Sancho II de Castilla).
-. A García le asigna el reino de Galicia.
-. Alfonso se queda con el reino de León (Alfonso VI).
-. Elvira heredó el Señorío de Toro.
-. Por último, a Urraca le correspondió Zamora.
No obstante a Sancho no le pareció justo que se fraccionase el legado de su padre. Renegó, como primogénito que era, de no heredarlo todo, por lo que comenzó a reclamar para sí los demás reinos.
Tras numerosas batallas fratricidas, derrotas aquí y victorias allá: Urraca se convertiría en la principal oponente de Sancho, por lo que éste rodeó y sitió a la "bien cercada" ciudad del Duero. El asedio a Zamora llegó a durar 7 meses, hasta la muerte de Sancho II de manos de Vellido Dolfos.
Vellido Dolfos era un noble leonés que había salido durante este asedio a la ciudad, con intención de asesinar al rey Sancho II. Tras dos meses infiltrado en el campamento castellano y después de haber trabado amistad con el monarca, Vellido acompañó a Sancho durante una cabalgata de exploración, quedándose a solas con él...
El Rey bajó de su caballo para atender a una necesidad fisiológica urgente, momento que Vellido aprovechó para atravesarlo con una lanza, huyendo después hasta las murallas de Zamora, entrando en la ciudad a través de este portillo.
Rey don Sancho, rey don Sancho!, no digas que no te aviso,
que de dentro de Zamora un alevoso ha salido;
llámase Vellido Dolfos, hijo de Dolfos Vellido,
cuatro traiciones ha hecho, y con esta serán cinco.
Si gran traidor fue el padre, mayor traidor es el hijo.
Gritos dan en el real: -A don Sancho han mal herido"
Muerto le ha Vellido Dolfos, gran traición ha cometido"
Desque le tuviera muerto, metiose por un postigo,
por las calles de Zamora va dando voces y gritos:
-Tiempo era, doña Urraca, de cumplir lo prometido.
Vellido fue perseguido por El Cid, quien quiso vengar el regicidio, cerrándose con La Jura de Santa Gadea el capítulo de toda esta historia, que recordamos en estas líneas:
REY ALFONSO: Rodrigo Díaz de Vivar, llamado el Cid, ¿por qué vos os negáis a mostrarme fidelidad?
EL CID: Señor, todos los aquí presentes, aunque no se atrevan a decirlo, abrigan la sospecha de que habéis tramado la muerte de vuestro propio hermano. A menos que probéis vuestra inocencia, nunca podréis contar con súbditos leales, y la duda destrozará vuestro reino, y en tanto sea así no puedo juraros fidelidad, ni aceptaros como soberano.
REY ALFONSO: ¿Cómo queréis que os demuestre mi inocencia?
EL CID: Jurando sobre las Sagradas Escrituras.
REY ALFONSO: ¿Os atrevéis a decirme que jure?
EL CID: Señor, os lo estoy diciendo.
REY ALFONSO: Está bien.
EL CID: ¿Juráis no haber ordenado la muerte del rey Don Sancho ni haber participado directamente en ella?
REY ALFONSO: Lo juro ante Dios.
EL CID: ¿Juráis igualmente que jamás habéis aconsejado que se le quitara la vida al rey Don Sancho?
REY ALFONSO: Lo juro también.
EL CID: ¿Y también juráis que no fuisteis el que proyectó la muerte del rey Don Sancho, ni teníais intención de hacerlo?
REY ALFONSO: Lo juro.
EL CID: Si hubierais jurado en falso, permita Dios que muráis del mismo modo que vuestro hermano, apuñalado por la espalda por mano de un traidor. Decid amén.
REY ALFONSO: Lleváis las cosas demasiado lejos, Rodrigo.
EL CID: Decid amén.
REY ALFONSO: Amén.
Comoquiera que quienes escriben la historia son siempre los vencedores y que con el devenir de los siglos Zamora pasó a ser un rincón de la vasta Castilla, al lugar se le conoció como "Portillo de la Traición" hasta el año 2009, en que la ciudad, en el transcurso de un pleno municipal, decidió hacer justicia con la figura de Vellido Dolfos y pasar a llamar al postigo "Portillo de la Lealtad".
No hay comentarios:
Publicar un comentario