Desde acudir a las Fallas valencianas y entender la grandiosidad de estos festejos, hasta hacerte asiduo de las mismas, tan sólo hay un pequeño paso que dí el pasado año, cuando estrenaron título de Patrimonio inmaterial de la Humanidad... Tal es así que he vuelto para impresionarme este año.
Y es que hay que entender las Fallas como si de un compendio de celebraciones se tratara, por ser a la vez:
-. Una Ofrenda Floral a la Virgen, en la que los valencianos, ataviados con sus impecables trajes regionales, avanzan ordenadamente durante dos largos días para vestir al manto de la Virgen. Según estimaciones este año desfilaron de tal guisa unas 110.000 personas de toda índole y clase social. Allí podía verse desde el carrito del lactante, los niños, los padres, hasta la silla de ruedas del abuelo, etc...
-. Una manifestación del culto a la pólvora que puede verse materializado en el sonido de una Mascletá, o en los encendidos colores de una Nit del Foc.
-. Un museo de arte al aire libre, en el que las distintas barriadas compiten desde la Plantá de sus creaciones falleras. Este año la de Convento Jerusalén-Matemático Marzal, denominada "Per Naturalea", que partía con un presupuesto de 200.000 Euros, consiguió el primer premio de la Sección Especial... Podemos verla en la fotografía del inicio, aunque también mostramos algunos detalles de la misma en las imágenes siguientes, detalles ciertamente cinematográficos, puesto que parecen haberse inspirado en películas como "Un monstruo viene a verme" o "Avatar".
-. Las Fallas también significan Música en cada esquina.
-. Y un final en el que se rinde clara pleitesía al Fuego, un fuego que lo quema todo con la Cremá, para volver a empezar preparando las del próximo año, desde el día siguiente...
Impresiona entender que en estas Fiestas se acabe quemando tanto esfuerzo, creatividad, belleza y -en definitiva- dinero, por exigencias del guión de la tradición, pero recordemos que cada año se salva un Ninot Indultat, que será permanentemente expuesto en el Museo Fallero...
En la fotografía inmediatamente anterior podemos ver el que se ha salvado este año, que pertenece a la Falla de Almirante Cadalso-Conde Altea.
-. Y un final en el que se rinde clara pleitesía al Fuego, un fuego que lo quema todo con la Cremá, para volver a empezar preparando las del próximo año, desde el día siguiente...
Impresiona entender que en estas Fiestas se acabe quemando tanto esfuerzo, creatividad, belleza y -en definitiva- dinero, por exigencias del guión de la tradición, pero recordemos que cada año se salva un Ninot Indultat, que será permanentemente expuesto en el Museo Fallero...
En la fotografía inmediatamente anterior podemos ver el que se ha salvado este año, que pertenece a la Falla de Almirante Cadalso-Conde Altea.
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