En las fachadas de piedra de las ciudades universitarias (Salamanca, Baeza, Sevilla, Alcalá...) pueden verse unas inscripciones de color rojo que bien podían pasar por ser los graffitis de la época. Los mandaban pintar los estudiantes que obtenían el doctorado, allá por el siglo XIV y siguientes.
Aunque el origen de los vítores es romano, se lo debemos a un supuesto sueño de Constantino, en el que imaginó la victoria, en la víspera de la batalla del puente Milvio, llevando este símbolo por estandarte y en sustitución del tradicional águila imperial.
La belleza del simbolismo de este anagrama, que se consigue con la pintura resultante de mezclar sangre de toro y determinados pigmentos vegetales, se vió puntualmente ensombrecida tras la adopción del mismo por parte del régimen franquista.
EXTRAS DEL POST
Ver más vítores
No hay comentarios:
Publicar un comentario