Hincar los códigos

.

.

El mundo está cambiando constantemente por el lado de las tecnologías de la información; la llegada de internet nos llevó a interconectar todas las fuentes de datos entre sí, pero la más reciente evolución de los teléfonos móviles, cuyas últimas generaciones no tienen nada que envidiarle a los ordenadores de sobremesa, nos permite llevar toda esa información en el bolsillo, al alcance de nuestras manos.

.

Las redes sociales (Facebook, Twitter, etc...) nos mantienen ligados con la comunidad global, en un creciente espacio virtual... Y no hace mucho tiempo que los códigos QR, también llamados bidi (bidireccionales) o de respuesta rápida, llegaron también para facilitarnos un poco más las cosas... Basta con enfocarlos, con apuntarlos con el objetivo de nuestro teléfono móvil, para adentrarnos en todo un mundo de información sobre el tema referenciado (Página web, vídeo en Youtube, etc...). 
.
Estos códigos ya conquistaron infinidad de lugares: periódicos, botellas de refresco, estamentos y todo tipo de documentos oficiales, accesos a términos municipales... etc... U otros más mundanos, como en el ejemplo de la foto, en la que puede verse una pegatina estampada en la parte superior de algunos pivotes de las calles del centro de Madrid y cuyo enlace -promocional- nos lleva a ver un precioso vídeo musical.
.
Su versatilidad propiciará el que lentamente acaben invadiéndonos, de hecho, si observamos atentamente a nuestro alrededor, puede que ya lo hicieran...
.