viernes, 28 de febrero de 2025

Notre Dame: reapertura

 

 

Los trabajos de reconstrucción de la catedral de Notre Dame, cuya ceremonia de reapertura se celebró el pasado mes de diciembre (2024), se prolongaron durante más de cinco años, desde su incendio el 5 de abril de 2019.

Recientemente conseguí entradas en unos momentos en los que vive Dios que no resultaba fácil. De esa visita deduzco y transcribo mis impresiones, que entiendo son propiamente eso y sólo eso: las mías.

El resultado de esta rehabilitación vuelve a mostrar lo que siempre consideré como "bien faire" (buen hacer) de los franceses: el templo ha ganado en luminosidad, me atrevería a decir que incluso en grandiosidad: la luz invade hasta los más íntimos rincones de lo que antaño, no lo olvidemos, resultaba una catedral un tanto oscura...



Y es que esa necesidad de recordar que somos contemporáneos y que, con y por ello, tenemos también otras formas de entender el arte, ya se vio durante la ceremonia de apertura en la que el arzobispo de París -Laurent Ulrich- junto a su cohorte, lucen los paños que para la ocasión diseñó el estilista Jean Charles Castelbajac, en lo que, por su colorido, más parece un acto patrocinado por Google Chrome, que una ceremonia religiosa.


Por todas partes puede observarse otra faceta que los franceses gustan de manejar y que también suelen bordar: al manejar y beneficiarse de la estética que surge del eclecticismo, aunque no siempre resulte bien entendido, como en esta ocasión: y es que del mismo modo que aplaudo la anacronía de las lámparas de salón, que cuelgan un poco de todas partes, cabe cuestionar la idea de utilizar las capillas laterales para la exposición de lienzos de arte moderno.


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jueves, 27 de febrero de 2025

Viterbo: el Cónclave

 


Todos sabemos que tras la muerte de un pontífice, comienza la elección del que habrá de sucederle, en un proceso que se dio en llamar CÓNCLAVE, por encerrarse a los cardenales electores, evitando que nadie les distrajese desde el exterior.  

Un cónclave no suele prolongarse más allá de unos pocos días, las más de las veces, informándose al público interesado  a través de los colores de las fumatas, que emergen de la chimenea de la estufa en la que se queman las papeletas obtenidas de las votaciones. 

Pues bien, hoy quiero contarles acerca del de Viterbo, una ciudad del Lacio italiano, un cónclave que recordamos por haber sido el más prolongado, con una pronunciada diferencia sobre todos los demás, a lo largo y ancho de la historia de la Iglesia Católica. Comenzó el 29 de noviembre de 1268, tras la muerte de  Clemente IV y el encierro de los cardenales, prolongándose hasta el 1 de septiembre de 1271, en que el Camarlengo abrió finalmente las puertas, liberando a los purpurados. 

Fueron nada menos que 34 meses que debemos a las diferencias entre los electores del colegio cardenalicio: por un lado los franceses, partidarios de la casa de Anjou, y los demás, fundamentalmente italianos.  

Tanto se prolongó la elección, que tres de los 20 cardenales implicados fallecieron durante el proceso. Tanto, que hubo de recurrirse a artimañas como las de racionar la comida y el agua, incluso la de retirar el techo del palacio papal, para que el hambre, el frío o la humedad les empujasen, cual estímulo hacia el acuerdo. 

Finalmente Gregorio X resultó elegido y Viterbo se mantuvo como sede papal durante 24 años más, hasta 1281.



La Bastilla

 

Es más que probable que nos acercásemos a la unanimidad, si preguntásemos a los franceses acerca del acontecimiento que, en su consideración, alcanza a ser el más importante de su historia y de la de Europa: "la toma de la Bastilla y el inicio de la Revolución Francesa de 1789", dirían casi todos...

Pues bien y por contra, muy pocos saben que entre los árboles de un parque cercano al desarrollo de los acontecimientos que marcaron esos días, cubiertos de vegetación, se encuentran unos restos de esa fortaleza, que se hallaron en su día y durante los trabajos de construcción de la que sería la línea 1 del Metro y que fueron trasladados al parque de Henri Galli, donde aún pueden verse. 

Se trata de los vestigios de la Torre de la Libertad, una de las ocho que constituían el perímetro de esta cárcel, que fue asaltada por el pueblo el 14 de julio de 1789.



domingo, 9 de febrero de 2025

Rávena y sus mosaicos

 


Ravenna fue la ciudad que asumió el relevo de Roma, tras la caída de esta última, en la capitalidad del imperio, motivo por el que contiene no pocos palacios, que podemos admirar bordeando sus calles, intercalados entre las llamativas, y no son pocas, basílicas paleocristianas.

Aunque si algo se erige como símbolo de la ciudad, cual logotipo asumido por su población, son los abundantes mosaicos que llenan, desde los espacios interiores de sus iglesias, hasta las placas identificativas de sus calles. 

Dos de estos mosaicos son particularmente representativos:

1 -. La llegada de los SS MM Los Reyes Magos: un conjunto  que, por las fechas en las que nos encontramos, cobra especial protagonismo.  Se trata de una de las primerísimas representaciones de los Reyes Magos, que nos remonta al siglo VI (año 550 ddC).  

En ese mosaico, que mandó construir Justiniano en las paredes de la Basílica de San Apolinar el Nuevo, aparecen los tres reyes magos, sin camellos y más jóvenes de cómo los imaginamos. Caminan en fila, uno tras otro, con vasijas de plata entre las manos. 

Esta obra es particularmente importante por ser el lugar en el que estrenan nombres, los de Melchor (quien parece el más joven), Gaspar y Baltasar, que siguen teniendo actualmente (en la Biblia no se citan sus nombres). Pero hay algo que parece aún más interesante, si cabe: se trata del hecho de que los tres sean blancos.

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2-. Las palomas bebiendo de una vasija, en el mausoleo de Gala Placidia, auténtico logo de la ciudad.  

El Mausoleo de Gala Placidia, la hermana del emperador Honorio, fue construido entre el año 425 y el 450. 

Este monumento es mundialmente famoso por sus suntuosos mosaicos, los más antiguos de la villa, que marcan la transición entre el arte paleocristiano y el bizantino.  

En resumen y muy merecidamente: Ravenna cuenta con ocho lugares, los más mausoleos o criptas, reconocidos por la UNESCO en calidad de  Patrimonios de la humanidad, por su antigüedad, por su arquitectura y, también y sobre todo, por sus mosaicos... 
a.- Basílica de San Vitale 
b.- Mausoleo de Gala Placidia 
c.- Baptisterio Neoniano (Ortodoxo) 
d.- Basílica de San Apolinar 
e.- Nuevo Mausoleo de Teodorico 
f.- Basílica de San Apolinar en Classe 
g.- Baptisterio arriano 
h.- Capilla de Santa Andrea.

Todo ello, además del mausoleo de Dante y lo apacible y la belleza de calles, su historia y su gastronomía, entre otras cosas, hacen de Ravenna un lugar que no hay que perderse...

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(Sólo para EPub)




lunes, 3 de febrero de 2025

El dios de las Sinfonías

 


Ludwig van Beethoven murió en Viena el 26 de marzo de 1827, a los 56 años de edad, como consecuencia de una prolongada enfermedad. Su amigo Anselm Hüttenbrenner nos proporcionó una vívida descripción del evento. 

Son numerosas las pistas que podrían llevarnos a pensar que el compositor más grande de la historia fue alcohólico, al fin y al cabo parece evidente que la creatividad de los artistas suele ir, no pocas veces, de la mano de las dependencias...

Sus últimas palabras registradas fueron: «¡Lástima, lástima, demasiado tarde!», las pronunció al poco de que le dijesen que su editor le había enviado doce botellas de vino.

Existe una disputa sobre la causa de la muerte, un diagnóstico diferencial que incluye demasiadas posibilidades, con el hígado como principal protagonista: cirrosis, hepatitis infecciosa, envenenamiento por plomo, sífilis, sarcoidosis y enfermedad de Whipple.​ 

En 2008, el patólogo austríaco Christian Reiter afirmó que el médico de Beethoven, Andreas Wawruch, lo mató accidentalmente al administrarle una sobredosis de una cura a base de plomo. Según Reiter, Wawruch utilizó la cura para aliviar el acúmulo de líquido en el abdomen.

Le gustaba particularmente el vino, que, entonces y con frecuencia, estaba contaminado con plomo... Su consumo crónico podría también explicar la pérdida auditiva que hubo de soportar tantos años...

El funeral se celebraría tres días después y a la procesión asistió una gran multitud. Durante la ceremonia se interpretó el Réquiem de Mozart. 

Desde 1888 sus restos reposan en el cementerio central de Viena, muy cerca de los de Schubert.

Tras conocer estos hechos, admito que el "Himno a la alegría" cobra nuevos matices, en mi consideración, aunque sin alejarse de la inicial, que siempre lo situó en la cumbre de la música clásica.

De cualquier modo, la elaboración de este post me hace recordar cuán diferentes somos todos: en mi caso, tras ingerir unas pintas de vino, no doy para más que entonar "El rancho grande!"...

En su cuaderno, el biógrafo de Beethoven, Alexander Wheelock Thayer, registró el relato de Hüttenbrenner sobre su agonía. El informe de los testigos presenciales refiere que, en el momento inmediatamente anterior a su muerte, el compositor «sacudió con el puño al cielo», el lugar en el que probablemente, y aún así, se encuentre ahora, y es que no se me ocurre que pudiera tener cabida en otro sitio...