Tras la tan necesaria como lógica idea del Conde Duque de Olivares, valido del rey Felipe IV, de llevar a cabo la unificación y centralización de los distintos territorios bajo corona española, junto con una política fiscal que aliviase la carga de Castilla e hiciera más floreciente la economía del país, se originó un descontento general.
Por aquel entonces Castilla cargaba con el 73% de los gastos del Imperio, Portugal con el 10%, Nápoles con el 5%, Aragón con el 1% (el que menos, como no??!!).
En el paquete de medidas a acometer iba también la creación de la Unión de Armas, que suponía que todas las regiones aportarían dinero y hombres para una defensa común.
Todas estas cosas constituyeron el detonante de una cascada de rebeliones: la primera de las cuales (como no?) sucedería en Cataluña, región por la que en aquellos días pasaban tropas castellanas e italianas destinadas a combatir a Francia en el Rosellón... Los atropellos cometidos por la soldadesca desembocarían en la confrontación con el campesinado catalán (Els Segadors), que tomaría las armas en el Corpus de Sangre, iniciando una revuelta que acabaría con el asesinato del Virrey. Las élites y autoridades catalanas aprovecharían la situación para iniciar un procés de desconexión, llegando incluso Pau Claris a proclamar la República Catalana... Una semana después a los catalanes se les pasaría el fervor del republicanismo, nombrando Conde de Barcelona al rey de Francia y encomendándose bajo su protección.
La otra gran rebelión fue portuguesa, país que coronaría al Duque de Braganza con el nombre de Juan IV... Pronto se sumaría Andalucía, que trató de proclamar su propio reino, aunque el proyecto fracasó antes incluso de comenzar... Por su parte también Aragón se dejó llevar por los aires independentistas e intentó desconectar proclamando rey al Duque de Híjar... Esta revuelta no contó con el apoyo popular, sólo implicó a la nobleza, por lo que también fracasó... Incluso Vizcaya inició su propia rebelión, y Galicia, pero la cosa, en ambos sitios, también se quedaría en los inicios.
Al no disponer de recursos suficientes para salir airoso en tanto frente abierto, casi puede decirse que el rey hubo de elegir entre defender Cataluña o Portugal, las reivindicaciones más enconadas, optando por priorizar a Cataluña... Cuando se resolvió la situación en Barcelona era ya demasiado tarde para recuperar Portugal... La pregunta del millón es: eligió bien Felipe IV?...
Señores: hoy la historia se está repitiendo, es probable que sea porque a nuestros políticos, a quienes les regalan másteres y demás, no estudian y por tanto: no la conocen...
El pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla...
Confucio
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