Fuera de sus afamadas ciudades (Estrasburgo, Colmar, Mulhouse, etc...) Alsacia es un enclave que exige de todos sus posibles visitantes una inmersión de ruralidad, porque es precisamente en el corazón de sus pueblos donde puede sentirse el alma de esta región cargada de tradiciones.
Visitar localidades como Eguisheim, Turckheim, Ribeauvillé, Thann, etc... es lo más parecido a tener la oportunidad de pasear por los escenarios que imaginabamos al escuchar, absortos y libres de pestañeos, los cuentos con los que nos amenizaron la infancia. Autores como Perrault o Andersen, hubieron de repostar, con toda probabilidad, tinta y contenidos aquí.
Hecha la salvedad de sus encantadores pueblos, hablar de Alsacia es recordar también algunos de sus muchos otros tópicos: castillos elevados sobre infinitos viñedos; montones de flores adornando sus balcones y las cigüeñas, muchas cigüeñas, cuyos nidos coronaban los edificios más altos...
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2 comentarios:
Me encanta, espero poder ir alguna vez.
Hola!!!Que pueblos me recomiendas para ver ya hemos estado en Estrasburgo y el Colmar voy de camino a Obernai y cuáles me recomienda para mañana muchísimas gracias 😘
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