Lecturas electorales

"En las elecciones el pueblo tiene la ilusión de ejercer el poder,
pero no es así, claro, no hay voluntad general,
ésa es una idea metafísica".
Gustavo Bueno

Tras la jornada electoral del día 22 de mayo asistimos a las correspondientes lecturas e interpretaciones de los resultados, que este año fueron más objetivas y menos partidistas que de costumbre. 

Suele formar parte de la magia de la noche electoral el que todos los partidos políticos declaren haber cosechado resultados muy superiores a las ambiciones previas de sus expectativas, aunque en esta ocasión no fue así: el PSOE admitió pronto una derrota que se caracterizó por ser más negra que el color de sus más pesimistas previsiones. 

El electorado castigó la mala gestión que los Socialistas hicieron de la crisis, culpándoles de aspectos que, como los cinco millones de parados u otros males, tendrían -con toda probabilidad- una responsabilidad compartida.

¡Más no debemos engañarnos!. Aunque los profesionales de la política no quieran verlo así: en éstas elecciones y en una mayor medida de lo que ya vino aconteciendo en otras, no hubo un vencedor ni tampoco un vencido: una vez más y con la merma de nuestra fe colectiva, la que depositamos en el juego democrático, perdimos todos...

A.- Aunque no fue de las peores convocatorias en participación: tras el 33% de ABSTENCIÓN se esconde una buena dosis de desencanto, disfrazado de pereza o pasotismo. 

B.- El VOTO en BLANCO, el del reconocido descontento consigue 584.012 adscritos, un 2,54% del total... ¡La cifra más alta desde la muerte del General Franco.!

C.- El VOTO NULO, y aunque constituya oficialmente la manifestación del desafortunado error o despiste, no es tal: basta con haber integrado alguna vez una mesa electoral (yo lo hice en 1.984), para saber que la mayoría de estos sobres contienen detalles tan variopintos como: pegatinas de los Power Rangers, rebanadas de chorizo "Pamplonica" ó manifiestos más o menos ofensivos... En definitiva: el voto nulo vendría a ser una manifestación menos elegante del mismo descontento que motivaría un voto en blanco. En las últimas elecciones cerca de 400.000 votos (1,5%) fueron declarados nulos.

D.- Pero hay OTRAS MUESTRAS de la ausencia de entusiasmo electoral: no será fácil apearme de la idea de que una buena parte de los votos prestados a determinados partidos marginales (véase Bildu) constituyen una expresión más del sentirse antisistema.

"Los políticos son como los cines de barrio,

primero te hacen entrar

y después te cambian el programa".

Enrique Jardiel Poncela

En fin, haga cada cual la lectura que corresponda y prefiera de éstos resultados electorales, que haré lo propio, reconociendo al DESENCANTO como verdadero vencedor de una buena parte de las elecciones que se han venido celebrando en los últimos años, en nuestro país. Un desencanto que se alimenta de la puñetera costumbre de nuestros políticos, de esperar a las campañas post-electorales para darnos a conocer los detalles de sus programas...

No siempre y sólo son los políticos quienes hacen una lectura partidista de las cosas; en ocasiones también nosotros, sus electores... Sirva como ejemplo de tal afirmación el recordar, contemplando el cartel electoral de la Presidenta de la Comunidad, aquella campaña de Telemadrid cuyo eslogan, que pretendía definir a la televisión autonómica como un: "Espejo de Madrid, espejo de lo que somos" era traviesamente entendido por determinados ciudadanos como: "Espe jode Madrid, Espe jode lo que somos"...  

Ver campaña de Telemadrid (2.007)