martes, 30 de septiembre de 2025

De la ceca a la Meca

 

Intento alimentar este blog, que ya roza las 1.000 entradas, con anécdotas y datos de todo tipo pero que nos sorprendan, o que cuando menos nos parezcan curiosos/as. Hoy comenzaré hablando de la brújula, para continuar haciéndolo de su principal utilidad: la orientación.

La brújula tuvo sus comienzos en China, allá por el siglo II a.C., primero y principalmente como instrumento de adivinación, aunque hacia el siglo IX acabaría convirtiéndose en una herramienta clave para la navegación.

Inicialmente, para su fabricación se usaban piedras imantadas, como la magnetita, piedras capaces de atraer metales y de alinearse, al ser suspendidas, con el campo magnético de la Tierra. 

Y es que ya fuese por mar, tierra o aire, el hombre siempre necesitó orientarse en sus desplazamientos, en sus vidas y sus rituales...

La fotografía fue tomada en una habitación del hotel de la bulliciosa ciudad de El Cairo. Por poco curiosos que seáis, os preguntaréis de qué se trata... ¿Me equivoco?… Esta señal, ubicada en el techo, pretende orientar al cliente, cuando es musulmán, respecto de la dirección en la que ha de orar: aquella en la que se encuentra La Meca.




domingo, 28 de septiembre de 2025

Toallas divertidas



Con ocasión de un reciente crucero por el Nilo, tuve ocasión de recordar que el arte tiene cabida en todas partes, incluso en las toallas del camarote de un buque, navegando contracorriente.

Cada noche, a nuestro regreso de las distintas excursiones, nos esperaba un animal relacionado, de algún modo, con las actividades de la jornada que despedíamos...

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Sirvan estos ejemplos para ilustrar cuanto os cuento:
-. el primer día fuimos recibidos por el conocido corazón que se forma desde el enfrentamiento de dos cisnes...
-. al día siguiente tropezamos, al entrar en el dormitorio, con un acrobático mono colgado de una percha.
-. Y por último: fue un cocodrilo el que nos esperaba a nuestro regreso, tras la visita al templo del dios Cocodrilo.

Vayan mis aplausos hasta las empleadas del servicio de estas motonaves, quienes conseguían iluminar nuestros cada vez más deshumanizados viajes.