Es más que probable que en este pueblo, en algún lugar de los Oscos asturianos, aquel en el que Cristo, dando las cuatro voces, perdería supuestamente el sombrero, pasen no poco frío en invierno...
Aunque sospecho que no fue este el motivo por el que les dio por cubrir todos los elementos de su mobiliario urbano de encajados ganchillos multicolores...
Fuentes, postes, vallas y farolas: nada escapa al pudor de la intención de cubrir tanta desnudez.
Y si, vecinos de Bres, si lo que pretendíais era ganar un poco de protagonismo y acaparar mi atención: a fe mía que lo habéis conseguido!.
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