Pasaron años desde el día en que hice esta fotografía. Vaya por delante que no todos los días tengo ocasión de fotografiar a una primera figura de la política... Fue en 2007, con ocasión de mi asistencia al sepelio del actor Fernando Fernán Gómez, cuyo féretro fue expuesto sobre el escenario del Teatro Español, en la Pza Sta Ana.
Confieso que en los primeros pasos del recorrido de este Presidente, aún sin conocerlo demasiado, llegó a gustarme por lo que parecía ser un "talante" diferente, netamente distinto a lo que nos tenían acostumbrados sus predecesores en el cargo. Pronto empecé a entender la vacuidad de lo que se reveló finalmente como una fachada. Su nefasto manejo de la crisis, las inadecuadas medidas adoptadas y el modo en que hipotecó nuestra unidad sin desaprovechar ninguna ocasión para hacerlo, acabaron minando mi valoración de su gestión.
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