sábado, 26 de diciembre de 2015

A Belem pasteles...



Resulta ineludible que la visita a Lisboa pase por el barrio de Belem, en las afueras de la capital, aunque sólo se justificase por la intención de probar sus pasteles, dignos representantes de la repostería lisboeta en particular, pero también de la portuguesa en general...


Pero digo yo... Ya que están allí, ¿por qué no visitar el imponente edificio que puede verse desde la pastelería, y que no es otro que el Monasterio de los Jerónimos, en el que se encuentran las tumbas de no pocos reyes de Portugal, así como también las de Vasco de Gama y Camoes?

En el año 2007, en este impresionante monasterio -patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1983- se firmó el Tratado de Lisboa, que anulaba y sustituía la Constitución Europea vigente hasta esa fecha.


Se me antoja necesario que crucéis después la carretera para conocer, a orillas del río Tajo, el impresionante Monumento a los Descubrimientos, que recoge las figuras de 33 personalidades relacionadas con el Siglo de Oro portugués, personajes de entre los que cabe destacar a Enrique el Navegante, Vasco de Gama o a Magallanes.


Para acabar en la que fue la torre de vigilancia del acceso marítimo a la ciudad, también de estilo manuelino y que por estar en el barrio de los pasteles se conoce como Torre de Belem...

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