La Puerta de los Gordos

El Monasterio de Santa María de la Alcobaça, en la localidad que lleva este mismo nombre, es una abadía cisterciense que fue construida a mediados del siglo XII. Se encuentra en la parte central de Portugal, equidistante de Lisboa y Coimbra, en las fértiles vegas delimitadas y regadas por los ríos Alcoa y Baça.

Ambos ríos garantizaron el que fuese siempre el monasterio más rico y mejor surtido de Portugal, algo que se deduce tras visitar su impresionante cocina, en la que una amplia chimenea podría dar cobijo a unas 20 personas y cocinar, según el decir de las crónicas, hasta 6 bueyes a la vez. 

Por tales motivos sus monjes siempre llevaron una vida que se decía un tanto relajada, llegando a ser los más gruesos que se conocían en Portugal, hasta el punto de que hubieron de imponerse la necesidad de plantear una solución drástica. 

Dicen las crónicas que la que puede verse en la foto es la que se conoce como "Puerta de los Gordos", que comunica el amplio refectorio con la zona de Comedores, de manera que suponía un filtro por el que se quedaba sin comer todo aquél que no pudiera cruzarla. La puerta mide 2 metros de altura, aunque tan sólo 32 centímetros de anchura: las ayudas en la lucha contra el sobrepeso, ya existían en la Edad Media. 

Hoy este Monasterio es considerado una de las 7 maravillas de Portugal, siendo la Puerta de los Gordos una de sus principales atracciones.