Cementerio Alemán en Cáceres

 

En una pradera sembrada de olivos (en Cuacos de Yuste, provincia de Cáceres, en Extremadura), descansan los restos de casi 200 soldados alemanes, caídos en territorio español, durante las dos grandes guerras que asolaron nuestro siglo XX. 

En lugar destacado, puede verse una placa que traducida del alemán nos dice: 

"En este cementerio descansan 26 soldados de la Primera Guerra Mundial y 154 de la Segunda Guerra Mundial. Pertenecieron a tripulaciones de aviones que cayeron sobre España, submarinos y otros navíos de la armada hundidos. Algunos de ellos murieron en hospitales españoles a causa de sus heridas. Sus tumbas estaban repartidas por toda España, allí donde el mar los arrojó a tierra, donde cayeron sus aviones o donde murieron. El Volksbund en los años 1980–1983 los reunió en esta última morada inaugurada en presencia del embajador de la República Federal de Alemania en un acto conmemorativo hispano-alemán el 1 de junio de 1983. Recordad a los muertos con profundo respeto y humildad". 

¿Y por qué ahí?... Porque si algo nos une a los alemanes, es el haber tenido, a lo largo de nuestra historia, un emperador en común: Carlos I de España y V de Alemania, quien en su día decidió ser y fue inicialmente enterrado en el cercano monasterio de Yuste, adónde vivió sus últimos meses, los de su agonía… 

Todas las sepulturas son iguales: una cruz de granito oscuro, con una inscripción en la que figura el nombre del soldado, su categoría militar, así como su fecha de nacimiento y muerte.