La estatua del bufon sentado sobre la tumba de Vaslac Nijinsky es una de las más populares del cementerio parisino de Montmartre.
Este bailarin y coreógrafo ruso, que vivió en la primera mitad del siglo XX, fue famoso por su virtuosismo y por la profundidad e intensidad de sus caracterizaciones.
Murió a los 61 años en una clínica londinense, tras haber sido diagnosticado de esquizofrenia y pasar los últimos años de su vida vagando por distintas clínicas psiquiátricas.
"... en este teatro donde una vez el grandísimo cronopio
Nijinsky descubrió que en el aire hay columpios secretos
y escaleras que llevan a la alegría"
Julio Cortázar
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