viernes, 8 de mayo de 2015

Micenas


Tumba de Atreo (pulsa para ver fotos de Micenas)

Oculto tras la magia de una primavera en el Peloponeso, sobrado de encantos con los que hipnotizarte los sentidos hasta detener el hilo de continuidad del pensamiento, una capacidad de la que ya nos avisaba Stendhal y que muy pocos lugares alcanzan a tener... Esto fue lo que pensé aquella mañana, al encontrarme con el yacimiento de Micenas.

Hablar de Micenas es hacerlo de un pueblito que hoy apenas cuenta con 450 habitantes, y estos solo en temporada alta; pero que en tiempos de la maricastaña, entre los siglos XVII y XII antes de Cristo (hace más de tres mil años!!!) fue el ombligo del Mundo, la ciudad más importante de la Grecia preclásica, el entorno en el que reinó Agamenón, el líder que condujo a los griegos hasta Troya para vengar el rapto de Helena, la esposa de su hermano y rey espartano Menelao.

Mencionar Micenas es recordar sus impresionantes construcciones, hoy reconocidas por la UNESCO en su calidad de patrimonios de la Humanidad, y de entre las que cabe destacar del contexto a la tumba de Atreo o a la Puerta de los Leones... 

Debemos el descubrimiento de tales tesoros a Heinrich Schliemann, el arqueólogo que también y en su momento localizó la ciudad turca de Troya.

Micenas es ciudad de mitos que ya arropan al momento de su fundación, de la mano de Perseo, hijo de Zeus... La familia de Agamenón inspiró también no pocas historias: como la de su cuñada Helena de Troya, que ya hemos mencionado; o la de Electra y su complejo, de Orestes e Hiphigenia..., estos tres los hijos de muestro emblemático rey micénico.



1 comentario:

Paloma L. dijo...

Tan interesante la Historia como la forma de contarla,"como para hipnotizar los sentidos"!